RESUMEN DEL PRIMER CONCIERTO DEL AÑO 2014.

Ayer fue un día muy completo ¡y duro! para los músicos de la Banda de Música Ciudad de Barbastro.
Todo empezó a las 11 de la mañana, primero con el traslado de todo lo necesario, al escenario del Auditorio del Centro de Congresos. Esta vez, se decidió que cada uno se subiera su propio atril desde la sala de ensayos, aunque alguno hizo trampa y se quedó uno de los que habían subido otros.
En ese ensayo pasamos nervios y tensión, ya que las cosas no salían bien, en gran parte a causa de los que no vienen a los ensayos, por lo que si las partituras son nuevas, no las han preparado como los demás y si son de las que ya hemos tocado antes, no tienen los últimos ajustes ni modificaciones. ¡Qué se puede decir de algo que ya he dicho muchas veces, aquí!

Ese mismo problema, nos llevó a tener que hacer, casi otro ensayo completo en el rato antes del concierto, en que tendríamos que habernos limitado a asegurar los pasajes mas comprometidos.

A pesar de todo, creo que el Concierto salió realmente bien. No se si debido a nuestra interpretación, al repertorio elegido o a las bromas (tan divertidas, que yo, que ya me las sabía, es la primera vez que no pude contener la risa).
Ricardo Vidal (Richi cariñosamente para nosotros, que somos muy dados a los sobrenombres), estuvo genial en su papel de duende de Papá Noel-paje de los Reyes Magos, con su aportación personal de los saludos al público.
De la interpretación de los solistas de trompeta, Leyla, Gabi y ¡Paco! que ponía los dedos a la trompeta de Leyla, mientras ella soplaba ( trabajo en equipo, llevado a sus últimas consecuencias) ¿que puedo decir?, la gente se partía de risa y sería digna de subirla a YouTube como las de otros famosos grupos musicales. Estoy deseando verlo en Canal 25, porque si estás tocando te pierdes muchas cosas, claro.
Con la Radetzky y sus dos cortes para tomar una copa de cava (el año pasado le tocó a los saxofones, este a trompetas y clarinetes y al año que viene a otros instrumentos, imagino, que esto va por riguroso orden de petición), y con el labio y los dedos completamente machacados, acabamos el concierto, saliendo rápidamente del escenario, ya que el numeroso público que acude siempre en esta fecha, no se mueve de su asiento hasta que no se convencen de que no vamos a tocar mas.
La sala estaba llena, no como hace dos años que había gente de pié en los pasillos, pero mucho mas que el año pasado que tocamos en viernes. Algo que, dado el día tan inclemente que salió, (cuando paró de llover se puso un viento fortísimo y muy frío lo que, imagino, que asustaría a mas de una persona de avanzada edad), da una idea del gran seguimiento que tiene este concierto.
Creo que, a la espera de conocer mejor las opiniones de los que no son de los nuestros (que ya sabemos que todo les parece bien), podemos estar contentos del resultado.

Como broche final, algunos (bastantes) nos fuimos a cenar, aunque en esta ocasión pagándoselo cada uno de su bolsillo, que estamos en época de vacas flacas y hemos tenido un año de muchos gastos, con compra de instrumentos y otras cosas imprescindibles.

Esta tarde, nos volvemos a ver en la Cabalgata de Reyes. Tenemos que estar a las 17:15 en lo que era la Escuela de Adultos en el recinto del colegio Alto Aragón (donde siempre, vamos), para que nos disfracen y donde estará el autobús que nos llevará hasta el Polideportivo Angel Orús, desde donde saldremos.
Acordaos de llevar, además del instrumento, el atril de pasacalles y las partituras reducidas (en la funda de plástico que llevamos para ellas) de:

• Campana sobre campana.
• ¡Ay del chiquirritín!.
• Canta, ríe y bebe.
• Arre borriquito.
• Anda, ande, ande, la Marimorena.
• Pero mira como beben.
• Noche de paz..

(Recordad que tenéis que coger la partitura de Pero mira... de la carpeta del concierto y meterla con las demás).

He olvidado decir que, siguiendo en la línea de austeridad que marcan los tiempos, el regalo de Navidad de este año, han sido un lapicero y un soporte imán, para sujetarlo al atril. Pero una advertencia: es para que lo llevemos todos los días y poder hacer las correcciones necesarias en las partituras, sin tener que pedir el lapicero de los pocos que llevan. Nada de dejarlo en casa, como pasa con los afinadores del año pasado. (En cuanto a estos, los que dicen que no les funciona, que miren a ver si se le han gastado las pilas, que venían ya con ellas puestas y no sabemos el tiempo de antigüedad).
También regalaremos, como otros años, el DVD del concierto del Año Nuevo pasado, pero no nos habían terminado las carátulas en la imprenta, así que no pudimos darlo todo junto.