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Hoy os voy a contar una historia asombrosa, que muchos ya conocerán, pero creo que para la mayoría será una sorpresa.
Esto que estáis escuchando es el conocido como Adagio de Tomaso Albinoni (1671-1751), colocado en el primer puesto de preferencias de la Música Barroca, en cualquier encuesta que se haga sobre el tema, por la mayor parte de los encuestados.
Pues resulta que Albinoni no compuso esta obra, sino Remo Giazotto en 1928 y publicada por primera vez en 1945, un musicólogo estudioso de la obra del músico veneciano y que dijo haberla reconstruido, a partir de unos compases encontrados después de la 2ª Guerra Mundial en la Biblioteca de Dresde, lo que fue desmentido por esta biblioteca, negando tener o haber tenido ninguna parte de esa obra entre sus archivos.
Actualmente está reconocido que el Adagio es en su totalidad, obra de Giazotto y que si nunca reivindicó su autoría, fue porque consideraba que tenía mas cabida entre las obras barrocas que entre las composiciones contemporáneas.
Sea como sea, es una obra muy hermosa y que a mi me gusta mucho tocar con el clarinete.
Me acabo de dar cuenta de que llevo varios días publicando con el nombre de Sara. Es lo que tiene compartir ordenador y no comprobar qué cuenta es la que está abierta. Menos mal que la información es la misma, con indiferencia del nombre que figure en la publicación.
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