PARA LOS MÚSICOS DE VIENTO-METAL

Los que no vienen a los ensayos se pierden las amenas conversaciones que surgen, como la del sábado a partir de un comentario de Alfredo sobre los cansado que acaba con "El pequeño elefante" ya que no tiene ni un compás de silencio. Paco añadió que los metales tienen el problema de que cuando trabajan mucho, los labios pueden decir "basta" y que eso algunas maderas no lo entienden. Se habló de masajeadores de labios y de pesas para fortalecerlos, y como sonaba un poco a chiste, aquí van las fotos de dichos aparatos, para que se vea que existen (de su efectividad no tenemos constancia). Vaya desde aquí mi solidaridad con los metales y sabed que valoramos vuestro esfuerzo. De todas las formas, siempre ha habido una sana confrontación entre instrumentos, en mi casa somos dos clarinetes contra un saxofon y los lunes (en el viaje a Monzón) tres clarinetes contra el mismo saxofón. Pobre Sara, siempre está en desventaja aunque ella se defiende muy bién diciendo que su intrumento, por ser el más moderno, es el más evolucionado.