Cuando me he levantado esta mañana y he escuchado que estábamos a 6º bajo cero no he podido evitar "acordarme" del concejal que aseguró a los vecinos del Barrio de San Valentín que no necesitábamos un local para tocar el concierto porque tocaríamos en la calle y que el tiempo, además, iba a mejorar. Tendría razón si, en vez de músicos, fuéramos embutidos pues este frio tan seco es el mejor para que se sequen bién y no se ahuequen.
Ayer, antes del ensayo, fuimos unos cuantos a ver el local que nos proporcionaba el barrio y nos costó un poco convencerles de que, no solo no podíamos tocar en un sitio tan pequeño, sino que ni siquiera podría entrar nadie del público. El local tiene un tamaño 1/3 menor que el nuestro de ensayo, una columna de 1 m2 en un lado, y justo en el otro lado un altar de cemento. ¡Podeís haceros una idea!..
Una vez que vieron que de ninguna manera íbamos a tocar allí, nos ofrecieron una nave cercana que sirve de garaje, la visitamos y cómo nos prometieron poner un cañón de calefacción para calentarla (y sacar los camiones ¡claro!), seguimos adelante con el concierto. Yo les hubiese pedido también que limpiasen los cristales, pues están casi opacos de polvo y como la luz no es muy buena, los que peinamos canas tendremos problemas de vista. Pero mejor dejar las cosas así y no meterme en más honduras. Seguiremos informando.....
He leído la entrada que has puesto Yolanda y me estaba preguntando si ibas a poner algo explicando la imágen que acompaña tu texto; quizás que fuera algún kiosco de tu querida y fría tierra soriana y está claro que allí en el mes de Febrero también sería un loco atrevimiento dar un concierto. Como no lo especificas debe de ser una imagen de un kiosco cualquiera.
ResponderEliminarEn cuanto a nuestro concierto, me parece a mí que las personas responsables de la asociación de vecinos se han comportado de una forma muy sensata y razonable. Seguramente están intentando darle vida a la asociación y nunca se habían enfrentado a la organización de un concierto; pero hay que agradecerles su comprensión y receptividad. El resultado final ha sido bastante digno.
Ahora estaba pensando en los lugares pequeños o cutres donde ha actuado nuestra banda a lo largo de su pequeña historia y me vienen a la memoria los siguientes: Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en el concierto que hicimos un año para Santa Cecilia, los abuelos estaban en el comedor y los músicos tocábamos en un pasillo un poco ancho; Plazoleta de Costean, en aquel concierto había más músicos que gente escuchando; los porches de la Plaza de La Tallada en el Barrio de San Hipólito; por último me estoy acordando del año que tocamos delante de lo que hoy es el Hotel San Ramón, justo antes de la celebración del Coso Blanco, que resultó un caos organizativo total.