Desde el primer momento en que nos reunimos para preparar el picoteo de después del concierto, contamos con gran cantidad de ayuda por lo que lo dejamos todo casi listo, a falta de lo que había que preparar a última hora, y también hicimos el traslado de percusión y atriles que nos habían pedido los de Huesca, en un sólo viaje. Por cierto, justo en el momento de la gran pedregada que descargó sobre Barbastro.
A las 20:30 empezó el concierto con una Banda de Huesca, que aunque con un buen número, era la mitad de la habitual, ya que vinieron 45 y son, según me contaron, 90 músicos.
El repertorio fue muy variado y ameno. Algunas de las obras eran viejas conocidas de nuestra Banda ya que han sido interpretadas hace ya algunos años, como el pasodoble El Tio Ramón, o la selección de Ennio Morricone, otras las tenemos cercanas como Suspiros de España y otras son para tener en cuenta, ya que resultaron francamente bonitas, como Rob Roy o el Rey León.
A pesar de la gran tormenta caída antes del concierto, la sala estuvo completamente llena, algo muy de agradecer. Está claro que la música de Banda gusta en nuestra ciudad.
Al finalizar se les regaló un corbatín para su Bandera y nos trasladamos al local para comer algo y confraternizar un poco, como de costumbre.
Este año, además de todo lo habitual en frío, volvimos a uno de nuestros proveedores anteriores de cocina elaborada y resultó un éxito, ya que estaba todo buenísimo.Creo que los de Huesca estaban encantados, ya que, como dijo el Director en su presentación, no suelen salir fuera de su ciudad a tocar.
Como siempre, quiero dar las gracias a todos los que colaboraron para el buen desarrollo de esta actividad: a los miembros de la Junta y Director, a los músicos y sobre todo, porque ellos no tienen ninguna obligación de hacerlo pero siempre están ahí cuando se les necesita, a los padres y familiares. Sin ellos sería muy difícil que esta actividad saliera tan bien. ¡Gracias!.
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