Sus compañeros de la FunBand (los que estaban aquí en ese momento), le sorprendieron llegando con sus instrumentos, para amenizar el evento y él, que ejercía de anfitrión, no pudo resistirse, cogió el helicón y luego se puso a la batería y tocó con ellos.
Aquí dejo dos fotos del momento (no me cabían en una sola). Ya haré alguna de las bonitas aulas (todas con nombres de músicos) cuando no haya tanta gente por ellas.
Y mientras tanto, los chicos que están en Viena siguen su envidiable recorrido. Sara me mandó esta fotografía de un detalle de la Sala Dorada del Musikverein (donde se realiza el Concierto de Año Nuevo).
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