¡A ver, queridos! Tendría que haberlo puesto antes, pero se me olvidó hacerlo: que no figuren en la lista de partituras para el concierto, no quiere decir que no las vayamos a tocar, sino que son los "bises". Así que meted en la carpeta la MARCHA RADETZKY, (parece mentira que haya que decirlo cada año) y el CANTA, RÍE, BEBE.
Y hoy quiero hablaros también de la limpieza de los instrumentos.
Me sorprende, después de cada ensayo y de cada actuación, que, sobre todo los mas jóvenes, recogen sus instrumentos con una velocidad increíble, lo que me hacía sospechar que la limpieza dejaba mucho que desear. Pero estos días he tenido la confirmación por parte de uno de ellos (del que no diré su nombre, ni daré ningún dato ¡que bastante hizo con reconocerlo!). Parece que hay músicos que no limpian su instrumento como debieran.
Los instrumentos de viento-madera tienen que limpiarse muy bien cada vez que se tocan. Si los tenéis montados en casa, cuando terminéis los limpiáis bien por dentro y los volvéis a dejar montados. Si no, la falta de limpieza los irá obstruyendo (iba a poner bozando, pero no figura en el Diccionario de la RAE y hay que cuidar el lenguaje, sobre todo escrito), y llegará un momento en que no suene. Se que es mas cómodo recoger rápidamente, pero si adquirís el hábito de limpiar vuestro instrumento, cada vez os costará menos, os durará mas y le sacaréis mucho mejor sonido.
(¡Ah, por cierto!, los escobones esos que utilizan algunos saxos no son recomendables, ya que dejan pelusas dentro y provocan incidentes, es mucho mejor un trapo si no se quiere comprar alguno de los que venden específicamente para ellos).
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