CRÓNICA DEL DÍA 4

Ayer fue un día cargado de actos para la Banda de Música: Primero el "pasacalles", con un calor sofocante y rodeados de música atronadora que impedía oírnos unos a otros y que hizo que Paco tuviera que pedir varias veces que bajaran el volumen (aunque en cuanto se daba la vuelta volvían a subirlo). Quizá deberíamos pedir que nos pusieran al principio de todos para poder distanciarnos un poco. Aún así fue divertido, al menos por la zona del final (clarinetes y flautas) nos reíamos mucho. Solo hubo un "punto negro" y fue el feo detalle que tuvo uno de los músicos mas jóvenes que no vino a tocar (algo que todo el mundo puede decidir hacer o no) pero se metió en medio de la Banda para hacerse fotos, creo que un poco de discreción por su parte no hubiera estado mal y hubiera demostrado respeto por el resto de los jóvenes que, aunque también les apetecía estar en el Pregón, decidieron no hacerlo. Esto no es una bronca, pero sí un pequeño

tirón de orejas.
El concierto fue un éxito, nos salió bastante bien y hubo mucha gente. Aunque, no se si estaréis de acuerdo conmigo, en que el Alexander sonó bastante regularcillo (por no decir mal). Creo que es la prueba definitiva del problema de asistencia a los ensayos que padecemos. Mucha gente no lo había tocado desde hace mucho tiempo y, como por esa falta de asistencia hemos tenido que insistir todo el tiempo en la piezas nuevas, no hubo tiempo para ensayar las antíguas (y así nos corre el pelo).
Y por último ¡qué decir de la cena!. Tres hurras por la organizadora Leyla que hizo hasta el trabajo de decidir por nosotros los platos a tomar, lo que agilizó mucho el principio de la cena y permitió que el "dire" pudiera acudir a Graus para cumplir con otros compromisos musicales con el estómago lleno, que todos sabemos que es de buen comer aunque esté delgado. Yo, que apenas ceno, me lo comí casi todo. Los vinos eran excelentes y de los licores no hablo porque no los probé (que bastantes tonterías digo estando serena).
Alfredo repartió los cheques de puntos del año pasado y "rabia rabiña que tengo una piña con muchos piñones y tu no te los comes" él y yo os ganamos a todos.
Bueno, queridos, que fue un día estupendo y disfruté mucho con vuestra compañía, aunque estos tres días que faltan hasta los toros servirán para descansar un poco de vuestra presencia que, ¡tampoco es cuestión de estar todo el día juntos!.
De la reunión que anuncié ya hablaré mas adelante. Ahora solo recordaros que ensayéis un poco los pasadobles de los toros para que quedemos como lo que somos ¡UNA BANDA ESTUPENDA! ¡Salud, compañeros!.