Salida a Fraga

El viaje a Fraga, que comenté hace unos días, se ha cambiado del domingo 18 de abril por la mañana al sábado 17 por la tarde. El programa será el mismo, pero en vez de a comer nos invitarán a cenar, pero cómo la banda anfitriona tiene varios actos al día siguiente, la cena será temprana y podremos volver pronto a casa. Esto último es para animar a lo que, como yo, se van a dormir muy prontito. Las partituras que vamos a tocar ya nos las dirá Paco un día de estos.

Otra cosa: el concierto didáctico para la Escuela de Música será el sábado 20 de marzo, Los que la tengáis id desempolvando el"Baby elephant" y los que no que la pidan al principio del próximo ensayo, que luego pasa lo que pasa.

Otra imagen del arbol de la música

Ya se que soy una pesada, pero os prometo que esta es la última foto que cuelgo del Arbol de la Música de Soria, pero no he podido resistir la tentación de ponerla al ver que es la foto de un concierto de la Banda. Si os he aburrido con tanta foto nostálgica os doy permiso para que en el próximo ensayo me deis con una partitura en la cabeza (sin plastificar ¿eh?).

No Alfredo, ese quiosco no es de Soria (al menos que yo sepa) es una foto que encontré en Internet y que me sugería un cierto abandono como el del lugar en el que íbamos a tocar.

El quiosco más famoso de Soria, y en el que he visto tocar a mi padre todos los domingos de verano es el de esta foto que adjunto. ¿No os parece increíble? ¿A quién no le gustaría tocar entre esas ramas verdes? (Sería un marco apropiado para tocar Ammerland con sus "prados verdes y flores amarillas" como dice Paco).

Por desgracia el "Arbol de la música" (como se llamaba) ya no existe pues después de más de 500 años de vida acabó con él la "Grafiosis" esa enfermedad que, hace unos 20 años acabó con casi todos los olmos de Europa.

A VUELTAS CON EL CONCIERTO DE HOY

Cuando me he levantado esta mañana y he escuchado que estábamos a 6º bajo cero no he podido evitar "acordarme" del concejal que aseguró a los vecinos del Barrio de San Valentín que no necesitábamos un local para tocar el concierto porque tocaríamos en la calle y que el tiempo, además, iba a mejorar. Tendría razón si, en vez de músicos, fuéramos embutidos pues este frio tan seco es el mejor para que se sequen bién y no se ahuequen.

Ayer, antes del ensayo, fuimos unos cuantos a ver el local que nos proporcionaba el barrio y nos costó un poco convencerles de que, no solo no podíamos tocar en un sitio tan pequeño, sino que ni siquiera podría entrar nadie del público. El local tiene un tamaño 1/3 menor que el nuestro de ensayo, una columna de 1 m2 en un lado, y justo en el otro lado un altar de cemento. ¡Podeís haceros una idea!..

Una vez que vieron que de ninguna manera íbamos a tocar allí, nos ofrecieron una nave cercana que sirve de garaje, la visitamos y cómo nos prometieron poner un cañón de calefacción para calentarla (y sacar los camiones ¡claro!), seguimos adelante con el concierto. Yo les hubiese pedido también que limpiasen los cristales, pues están casi opacos de polvo y como la luz no es muy buena, los que peinamos canas tendremos problemas de vista. Pero mejor dejar las cosas así y no meterme en más honduras. Seguiremos informando.....