En una de sus piezas, una obra sinfónica basada en el folclore navarro (creo que se llamaba Alas de Angel o algo parecido), estuvieron acompañados por dos gaiteros que también nos amenizaron el pica-pica posterior.
La directora, una joven mujer muy simpática y dicharachera,que hasta comentó con gracia el accidente que había tenido con la cremallera de su vestido, fue anunciando cada obra, al igual que hace Paco.
Como la otra vez, yo me tuve que marchar un poco antes de terminar para abrir el local y hacer los últimos preparativos antes de que llegasen todos al picoteo, pero estaba tan encantada escuchándoles que por poco llego tarde.
Este, como siempre, resultó muy abundante y los de Ablitas, músicos y acompañantes, se quedaron encantados, como no dejaron de decirnos al despedirse, emplazándonos a vernos, al año que viene, en su pueblo. ¡Claro que nosotros nos quedaremos a pasar la noche!. Ellos, como traían pequeños no lo hicieron. (La Banda tenía muchos miembros muy jóvenes, pero, además, la Directora vino con su dos hijos de muy corta edad).
Al terminar, y en un momentito, todo quedó recogido, gracias a la inestimable colaboración de los padres y de muchos músicos, que han estado organizando y echando una mano desde el principio.
Esta foto pertenece a la visita que hicieron por Barbastro y en la que están delante del Museo Diocesano. Se la he tomado prestada de su Facebook. Espero que no les importe.
La última cita con los Sábados de Banda 2014, será nuestro concierto conjunto con la Banda de Fraga, el 29 de noviembre. Antes, algo que ya se os anunciará con antelación, celebraremos la Asamblea Anual de socios, a la que espero, que para romper la costumbre, sea multitudinaria.
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