Ayer, cuando Paco llegó al ensayo, se encontró con que alguien había reventado la cerradura de la puerta lateral por la que se accede al patio del Pedro (en dónde está la red de tenis). Como cuando salimos, al finalizar, rondaba por allí un nutrido grupo de jóvenes, cuyo aspecto no inspiraba mucha confianza (y lo siento si resulta que son unas "almas benditas"), y al no conseguir arreglar la cerradura, a pesar de todos los intentos de Fran y Angel, Paco llamó a la Policía Municipal, que no nos solucionó mucho el problema, así que, al ver que cuatro guardias civiles estaban en una cafetería cercana, me acerqué y les comenté la situación. Dos de ellos nos acompañaron, para verlo "in situ" y después de volver a intentar que se pudiera cerrar, sin conseguirlo, quedaron en que se irían pasando por allí a lo largo de la noche, además de pedir la documentación a los jóvenes de los que he hablado antes.
Este era uno de los problemas que nos temíamos que tendríamos en esta nueva ubicación de la Banda, ya que las medidas de seguridad no son las mas idóneas.
Una de las primeras cosas que voy a hacer esta mañana, es pasarme por allí para comprobar que todo está bien. Cuando estuve ayer, a las 11 de la mañana, la cerradura estaba perfecta y Paco llegó a las 6, aunque ya estaban allí los del tenis y le dijeron que ya se la habían encontrado rota, así que él o los que lo hicieron, actuaron en ese laxo de tiempo.
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