Páginas

martes, 25 de febrero de 2014

The Fightin' Texas Aggie Band



Como seguimos siendo incapaces de guardar una mínima formación cuando vamos en pasacalles, Paco me ha mandado esto para ver si nos fijamos un poco. Como decía Fran el otro día, mientras estábamos acondicionando el local, a ver si ahora que tenemos un hermoso patio, practicamos de vez en cuando. De todas las formas, no se si son mis oídos, pero a mí me parece que el espectáculo está en lo que hacen, y esa habilidad para no chocarse (¿os habéis fijado en la inclinación tan graciosa que hacen los helicones para girar?) porque, musicalmente hablando, en el sonido no van tan al unísono.

Como ayer alguna madre me preguntó por el ensayo del miércoles, os diré que nosotros no tenemos Semana Blanca, así que espero veros a todos allí. Los que tengan clase en el Conservatorio a esa hora, están dispensados, porque allí esas mini vacaciones no empiezan hasta el jueves.

El sábado estrenamos el xilófono que no solo suena de maravilla, que es lo importante, sino que también es precioso. Tres hurras por Alberto que, sin haberlo tocado nunca, lo hizo genial. ¡Artista! (Él, que es muy modesto, dice que se parece al piano, su instrumento, que hay quien todavía no lo sabe, pero eso no le quita ni un ápice de mérito).

Y otro recordatorio, aunque ya lo dije el sábado: ¡que cada uno lleve su afinador y su lapicero, que para eso los repartimos! No puede ser que cada vez que tenemos que afinar perdamos tanto tiempo porque lo tenemos que hacer con los dos o tres que llevamos. No digáis que es que el vuestro no funciona, seguramente será que las pilas estarán gastadas. (Eso con los metrónomos, que los lapiceros no tienen ni esa excusa).

No hay comentarios:

Publicar un comentario